TESTER COMO....
Tester como Sistema.
Tester como “Plug-in”
Tester como Software
Tester como Interface.
1. “Calles nuevas” (Tester como Sistema).
Durante la de puesta en marcha de Tester hemos visto desde nuestra ventana la construcción y el acondicionamiento de una nueva calle. En este laborioso proceso, hemos observado como se han ido tendiendo diferentes conducciones, a distintas alturas, con tuberías de distintos grosor y tubos de distintos colores según sirvieran para la red de saneamiento, de gas natural, agua corriente, telecomunicaciones, redes eléctricas, etc..
Todos estos conductos, llegan a enlazar con otros ya en funcionamiento, integrándose por tanto en una red más amplia.
Si la metáfora de -red que se integra en otra red- está servida para la justificación “estructural” (y literaria) de nuestro proyecto, la observación estimativa de este proceso nos ha permitido acceder a cábalas, argumentos e interferencias que nos han descubierto nuevos matices en la propuesta.
La coordinación y/o descoordinación entre los gremios, la cualificación profesional, la precariedad laboral, el sistema de trabajo, las relaciones entre lo público y lo privado, las relaciones con los vecinos afectados a través de la incidencia en la vida cotidiana del barrio…
…nos descubren que cualquier elemento que se integra en un sistema, obliga en cierta medida a la reconsideración general del propio sistema y en definitiva a su actualización, toda vez que la admisión de nuevos ramales y nuevos flujos, incorporan nuevas situaciones de funcionamiento.
Así, en este paisaje que nos ofrece la ventana, vemos que todo lo que rodea a las conducciones y que puede entenderse como “relaciones contextuales”, son aspectos centrales sobre los que desarrollar la idea de conexión. Son en definitiva aspectos centrales que Tester quiere integrar en su planteamiento.
2. “Pelotas nuevas” (Tester como “plug-in”).
Cuando tiene lugar la reunión de distintas y distantes visiones del fenómeno artístico afloran todo tipo de diferencias que vienen a reafirmar las construcciones subjetivas sobre las que se establece el discurso creativo.
Pero cuando el contexto socio-político pasa a un primer término en la discusión artística , y se incide en el análisis de la circunstancias concretas, se descubren nuevos escenarios que seducen como una revelación para ciertas “maneras de estar” en el arte.
Para quienes la práctica creativa supone un método de conocimiento o de reflexión sobre situaciones, contextos, para quienes es preciso un enfoque crítico nítido sobre las formas que adopta en el presente el poder, es prioritario el acercamiento a la realidad a través de prácticas culturales locales, que permitan análisis de largo recorrido…
Fue un episodio vivido con especial intensidad por nosotros en la reunión de nodos de San Sebastián (Noviembre de 2003).
…Fue cuando surgieron los comentarios sobre “La pelota vasca”, un polémico film dirigido por Julio Medem que habla a través de distintos testimonios del conflicto político vasco…
En esa situación detectamos inmediatamente que el escenario en que se daba la polémica del film y por extensión del País Vasco, (descrita con gran cautela por nuestra parte), se transformaba en sugestivo tema de análisis y aparecía como fuente de “inputs” creativos vinculados a la idea de conflicto, de micro-políticas, de nacionalismo, globalización, etc…
Nuestra percepción de aquel momento derivó hacia una lógica precaución, quizá inquietantemente experimentada, no porque se accediera al tema sin la información o el criterio necesario, (la confianza en nuestros interlocutores para Tester ha sido siempre total), sino porque la formalización de proyectos en este sentido pudiera derivar anecdótica, impidiendo ver lo que para nosotros era y es en sí misma una concepción política del proyecto.
En un primer nivel, el compromiso de Tester se cifra en operar políticamente en el propio mecanismo del arte, a través de la puesta en cuestión de las fórmulas habituales de producción. En este sentido pretende incidir en el sistema de relaciones en que se basa el mundo del arte, cuestionando modelos jerárquicos, intentando disolver el concepto de comisariado, extendiendo el proyecto hacia territorios mestizos y ensombrecidos por efecto de las corrientes dominantes, etc.
En un segundo nivel, Tester, (como proyecto de Fundación Rodríguez y de Arteleku)tiene la responsabilidad de convertirse en referencia internacional del contexto en el que nace y en el que se inscribe. Así, la circunstancia “patho-política” que aquí tiene lugar, se somete a tantos matices que entendemos necesario en muchos aspectos desprendernos de la preponderancia mediática, dar nuestro trabajo como reflejo de lo que somos, de lo que queremos o hacemos, sin obligarnos en nuestra excepcionalidad.
En un tercer nivel, más privado si se quiere, Tester es un proyecto que llega en un momento de nuestra trayectoria en el que comenzamos a adquirir cierta perspectiva de lo que supone el determinante papel de las políticas culturales.
Al efecto de divorcio arte-sociedad que se deriva de las políticas administradas durante años, hay que sumar la manera en que este modelo ha oscurecido el conocimiento de otro tipo de prácticas y contramodelos que han pretendido, en épocas diferentes y de muy diversas formas propiciar cambios en el ámbito público, erigiéndose como esferas públicas alternativas o de oposición desde el campo cultural con un recorrido social más amplio…
Tester se integra en una determinada política cultural local, pero el hecho de su puesta en marcha supone el acceso a un nuevo estadio, integrado en otro tipo de compromisos.
El nivel de comunicación logrado entre los nodos participantes en el proyecto Tester, es un nivel político extra, un valor que tiene todavía mucho que ofrecer tras la publicación de estas letras.
3.”El plagio utópico” (Tester como Software).
“El plagio utópico, la hipertextualidad y la producción cultural electrónica” pertenece al capítulo 5 del libro “The Electronic Disturbance”, de Critical Art Ensemble (1*)
La bibliografía relacionada con la dimensión cultural de las nuevas tecnologías ofrece un repertorio de lugares comunes, de extensiones filosóficas y sociales que han sido expropiadas, invertidas, rentabilizadas y magnificadas mientras se ha llevado a cabo la urgente construcción de (casi) un género ensayístico. Sin embargo algunas de las lecturas que han iluminado la nueva creación artística siguen precisando de su difusión para una verdadera comprensión del hecho cultural actual.
Ante la posibilidad de plagiar el texto de Critical Art Ensemble, hemos preferido seleccionar algunos fragmentos en los que hemos detectado elementos que pretendíamos para Tester. En un ejercicio de apropiación que nos enorgullece, estamos citando sin entrecomillar cosas como que el plagio se ha negado históricamente a privilegiar un texto utilizando mitos espirituales, científicos u otros mitos legitimadores. El plagiario considera que todos los objetos son iguales y por ello sitúa en el mismo plano a todos los fenómenos. Todos los textos son utilizables y reutilizables. En esto estriba la epistemología de la anarquía, según la cual el plagiario afirma que si la ciencia, la religión u otra institución social imposibilita la certidumbre más allá de la esfera de la privacidad, en este caso, es mejor estar dotado de una conciencia que tenga el mayor número de categorías de interpretación que sea posibles.
El presente nos exige pensar y reconsiderar la idea del plagio. Su función ha sido demasiado tiempo devaluada por una ideología que apenas tenía lugar en la tecnocultura. Dejemos que permanezcan los conceptos románticos de originalidad, genialidad y autoría, pero como
elementos sin privilegios especiales sobre otros aspectos igualmente útiles para la producción cultural. Es hora de utilizar abiertamente y con valentía la metodología de la recombinación para estar a la altura de la tecnología de nuestro tiempo.
De este modo y mediante la idea de plagio, el proyecto Tester buscar ser difundido libremente como un software continuamente implementado, de código abierto y disgregación continua. Un software que permita a través de herramientas comunicativas nuevas posibilidades creativas.
4. “Escenarios locales-audiencias globales” (Tester como interface).
En el momento de invitar(como nodos) a creadores de nuestro entorno a trabajar en el proyecto Tester, hemos recapacitado sobre la dimensión del proyecto, sobre las posibles soluciones que debería tener una propuesta que huyera de los vicios y extravíos del arte contemporáneo que Tester critica.
En esta situación hemos intentado volver a disolver una vez más nuestra responsabilidad, en una especie de irrefrenable gusto por la huida hacia delante. Todos estos proyectos(2*) tienen en primer lugar una característica local esencial, mediante la cual, como hemos explicado anteriormente, nos proyectamos (nosotros mismos y nuestro propio proyecto creativo), en un sentido político, de configuración de nuestro propósito y de nuestra trayectoria.
Son también propuestas colectivas y buscan nuevas relaciones, ofreciendo puentes y túneles entre disciplinas y fórmulas de trabajo creativo.
A través de esta selección hemos buscado un interface con los demás proyectos, hemos pretendido una ventana inteligente que pudiera incorporarnos al panorama general que el proyecto empieza ya a dibujar, siempre de modo permeable, siempre en movimiento…
Notas.
(1*)
(publicado por Autonomedia,1994 POB 568 Williamsburgh Station, Brooklyn, NY 11211-0568 USA y Traducido a castellano por Paloma García Abad).
(2*) Nos referimos a los proyectos: “Difusión de X-Evian” (hacklab de Leioa), Kirmen Uribe + Isdeo y Iñaki Arzoz + Andoni Alonso.