imprimir
Mensaje...(Anabel Quincoces).

Mensaje en la botella.

1.
Han sido descubiertos varios sintagmas nominales de una antigüedad imprecisa en el interior de algunos de estos objetos de vidrio.
Su capacidad de evolución reside en la combinatoria y en la travesía que los haga transitar del calor al color.

2.
Sin duda, estas partículas sintagmáticas han penetrado en el vidrio durante el proceso de elaboración, mediante el soplo que le confiere la forma, quedando en el interior junto a otras partículas sin identificar que ya se mantenían anteriormente en suspensión en el magma vítreo utilizado.
(Probablemente sentencias en francés, fragmentos de conversaciones o poemas desvencijados).

3.
De ser confirmada la relación entre las palabras inducidas por el aliento de la artista y las que habitan en la sustancia primigenia se debería comenzar a valorar la posible formación de un texto, que buscará indefinidamente su relación con el significante.
Sobre esta posibilidad se fragua el intento que aquí representamos “en paralelo”, sin intentar traducir nada, acompañando este suceso que es “vidreo (e) motions”.

4.
Oraciones yuxtapuestas, coordinadas, subordinadas, vocablos en varios idiomas y dialectos, repletos todos ellos de matices e irisaciones, se ligan y entrelazan en la búsqueda de nuevas posibilidades reflexivas y refractivas.
El texto crece por sí solo, explota, se disemina e intenta, entre otras cosas, explicar inútilmente la magia de fundir arena para obtener vidrio.
“Texto” quiere decir tejido; y el vidrio es un tejido de arena fundida.

5.
Pero mientras toda esta frenética actividad nos lleva a vigilar el interior de los objetos vítreos modelados con fuego, no podemos desentendernos del sistema de relaciones que lo conecta con los demás elementos presentes en la muestra.
Las estructuras oracionales que fermentaban en la médula cristalina de estas piezas incandescentes, trascienden la materia y buscan el “pre-texto” capaz de vincular aquella lava, ahora congelada, con la compleja gramática de la instalación.

6.
La conexión de todos estos elementos provoca nuevas lecturas.
El texto solicita del lector una colaboración práctica: no sólo consumirlo sino producirlo, ejecutarlo, deshacerlo, ponerlo en marcha.
El vidrio nos ha mostrado hasta ahora que acarrea un elocuente bagaje todavía por examinar.
Los reflejos surgidos del interior de estas piezas han comenzado a provocar imágenes, soluciones fotográficas que podrán entenderse desde ahora como un hipertexto.
7.
Como un hipertexto, con argumentos nuevos e interconectados, los objetos han encontrado ahora en el video (en la imagen en movimiento), un motivo luminoso de evolución expresiva.
Los rayos de luz que atraviesan las piezas de cristal y las palabras que estas contienen, se incrustan en la proyección de las imágenes abriendo frases anchas y espaciosas en las que es posible tropezarse con una coma, deslizarse por puntos suspensivos y buscar refugio en los paréntesis (dispuestos eficazmente para apuntalar emociones que no afecten a la mecánica textual).

8.
Un especular (el texto advierte: “especular, no espectacular”) disco móvil que es también pantalla y nube, realiza una labor especializada sobre la que no actúan las normas lingüísticas. Este disco es capaz de establecer una exclusiva gramática de las imágenes, un gramática prerreflexiva y pre-semiótica que conecta con el inconsciente, con la reserva arquetípica de las representaciones humanas.
El disco emite sin cesar señales que sólo podremos entender si apartamos de nosotros el prejuicio de la técnica.

9.
Entre estalactitas y estalagmitas se comprueba la acechanza de la obra sobre su autora. La trampa de la autoría se muestra ahora más arriesgada que nunca. Vigilada por obras que emiten sus propios textos, gatear entre estas espadas de cristal se convierte en una temeridad.
La atrevida acción nos demuestra que sólo es posible sincerarse a través de la intuición creativa, sembrando frases que provoquen textos en cada una de las lecturas de estas piezas.


10.
La complejidad del discurso que comenzara en el interior del vidrio soplado se ha extendido como una red: textos a los que les crecen otros textos como brotes de significado.
Pero esta complejidad actúa también sobre lo perceptivo.
Sin el cultivo de la percepción de la complejidad no podrá desarrollarse la comprensión; sin la comprensión no podrán expandirse los textos y las citas provenientes de los mil focos de la cultura.

11.
Sobre el trabajo colectivo que siempre es un texto y que es siempre una exposición, recogemos esta cita, que organiza este texto en relación a este trabajo y que probablemente se aloja en el interior de una de las figuras de vidrio de Anabel:

"Existe un lugar en el que se recoge toda esa multiplicidad y ese lugar no es el autor, como hasta hoy se ha dicho, sino el lector: el lector es el espacio mismo en que se inscriben, sin que se pierda ni una, todas las citas que constituyen una escritura; la unidad del texto no está en su origen sino en su destino."
(R. Barthes, 1968)

BÚSQUEDA:
ÍNDICE_DE_TEXTOS:
El contenido de este sitio es "copyleft" bajo licencia Creative Commons.
Para las imágenes y vídeos: Attribution-NonCommercial-ShareAlike 1.0.
Para los textos: Attribution-NoDerivs-NonCommercial 1.0.
Powered by: Movable Type.