El arte contra la guerra.
Nuevos creadores muestran en Internet su trabajo antibelicista.
Arturo F. Rodríguez
(publicado en el suplemento Zazpika)

Las posibilidades que ofrecen las nuevas herramientas electrónicas conjugan de manera especial creatividad, comunicación, información y compromiso.

En uno de los pasillos más transitados de la sede de Naciones Unidas descansa una reproducción del Gernika de Picasso que Rockefeller regaló a la institución con motivo de la inauguración de su edificio neoyorquino.
Durante estos días, en los que todo apunta a una nueva guerra y en los que la actividad diplomática parece alterada, las cámaras de todo el mundo han recogido una extraña tela azul que cubría una de las paredes principales de estos largos pasillos por los que circulan rápidamente numerosas comitivas de traje y cartera.
Efectivamente y quizá como consecuencia de una repentina vergüenza ante el papel de este organismo internacional, la gran tela azul cubría la reproducción de la obra de Picasso que según la O.N.U. se encuentra “en fase de restauración”.
La circunstancia da mucho que pensar y el hecho de que sea el arte quien deba mantener viva la memoria de la guerra, la memoria de la historia, es ya un dato sobre el papel comprometido de la actividad creadora, un signo de su histórica implicación en la circunstancia social y política.
Históricamente el arte ha sido testigo, sujeto, víctima y contendiente en todos los conflictos y en todos los enfrentamientos, porque la práctica artística , lejos de ser como muchos piensan un ejercicio de abstracción, participa activamente de su tiempo, junto a las gentes de su tiempo.
Hoy en día, las posibilidades que ofrecen las nuevas herramientas electrónicas conjugan de manera especial creatividad, comunicación, información y compromiso. Internet se constituye como terreno de juego para muchas actividades que no tendrían otra visibilidad mediática o que simplemente no serían admitidas en ese mundo artístico cada vez más sometido a cuestiones de mercado y progresivamente plegado a tensiones políticas. Actualmente muchos proyectos de divergencia cultural tienen su base en la red, quizá como consecuencia del aparente fracaso del discurso de la modernidad artística frente a la pujanza de los mass media, entendidos estos como nueva esfera de comunicación social. Una buena muestra de este panorama puede visitarse desde “Interzona” (http://www.interzona.org/transmisor/activismo.htm#Acción ), un completo compendio del activismo artístico en la red.
Pero quizá sea preciso entender previamente la paulatina pérdida de presencia social y de influencia del arte y de los artistas contemporáneos en la esfera pública como resultado de su reubicación en el ámbito cultural y mediático, para pasar a analizar a continuación cómo el soporte de la red se constituye como un eficaz campo de operaciones para la especulación artística.

Creación vs guerra.
El repaso a algunos proyectos de artistas en Internet, nos ofrece una interesante visión sobre el modo en que la comunidad artística denuncia los atropellos del llamado primer mundo sobre aquellas naciones que, sencillamente, no se pliegan a sus dictados. La guerra contra Irak ha desatado la creación de una serie de webs, que merecen una visita aunque sólo sea a modo de desintoxicación informativa. Nuevas y distintas visiones del inminente conflicto que comienza a ser narrado en escalofriantes capítulos y de cuyo desenlace estamos ya avisados.
Los creadores exponen en estas obras, realizadas específicamente para la ocasión, sus visiones más diversas sobre las causas y los efectos del conflicto armado, en propuestas a las que se van uniendo trabajos de todas partes del mundo.
Uno de estos sitios, que conjuga el ejercicio de contrainformación con el proyecto artístico es “Webcam en Irak” (http://www.webcaminiraq.org/index.html). Gracias a la tecnología, las calles del barrio bagdadí de Mansur podrán ser grabadas por una cámara (webcam) y las imágenes de sus gentes caminando, paseando, comprando, sobreviviendo al embargo y a la amenaza constante de la guerra, serán proyectadas en las fachadas de edificios de todo el mundo a tamaño natural, en escaparates de tiendas y grandes almacenes, salas de actos, etc. De este modo, ciudadanos de todos los países conocerán a los habitantes de la vieja y culta Mesopotamia. Verán que los iraquíes son tan reales como ellos mismos y no las víctimas invisibles de una nueva “guerra virtual”. Por un momento, podrán casi “tocarlos” en las paredes de sus edificios y, sobre todo, hermanarse y solidarizarse con ellos gracias a una cámara que no será manipulada por nadie, por ningún medio de comunicación ni ningún gobierno. Por una vez, la cámara, el Gran Hermano, servirá para controlar que nadie bombardea a esas gentes, porque al fin tendrán cara y ojos. Existirán. Cuando les conozcan nadie podrá llamarles daños colaterales, sino sencillamente seres humanos amenazados por una maquinaria de guerra que no atiende a razones.
“The war time project” ( http://offline.area3.net/wartime/), es un esfuerzo colectivo de artistas digitales y de la red de todos los continentes que pretende focalizar a sus visitantes y a su audiencia en torno al horror y capacidad de destrucción de la guerra.
Alrededor de cincuenta artistas, organizándose a través de Internet, han contribuído con piezas que reflexionan, meditan, o reaccionan en contra de las guerras, su pasado, presente y futuro. Al menos otros cincuenta artistas se encuentran actualmente registrados para contribuir con el proyecto en el futuro.
Esta propuesta presenta las reacciones artísticas en muy distintos formatos y a través de un interface muy trabajado y atractivo, que permite localizar a cada uno de ellos en el globo terráqueo. El proyecto, uno de los más completos en cuanto a activismo contra la guerra , posibilita la creación crítica a modo de foro artístico. La variedad de recursos técnicos y los diferentes modos de enfocar el tema, bien desde planteamientos más documentales o bien mediante pequeñas películas, hace que se confundan las procedencias de los trabajos en un proyecto global que planta cara a un conflicto global. Son muchas y muy interesantes intervenciones, de las que cuales destacamos sólo algunas:
Antonio Domínguez, de Monterrey, México, se apropia de la característica representación visual de la guerra de nuestros días, aquella que en la guerra del golfo ya nos presentara la acción brutal del ejército norteamericano como si se tratase de un videojuego de luminiscentes tonos verdosos. Fotos aéreas y películas de bombardeos nocturnos en los que las coordenadas nos aseguran el éxito de la operación.
”Photomontage”, de “n3xt”, de Vancouver, Canadá, muestra una breve película, utilizando fotogramas sueltos de películas que van conformando la frase “War have never hurt anybody except the people who die”, “La guerra nunca daña a nadie excepto a la gente que muere…”.
“Stop the war” de Jess Loseby (Reino Unido), muestra una animación realizada mediante fragmentos de películas, que acaba descubriendo el verdadero fin último de la guerra de Oriente, el control sobre los pozos petrolíferos.
“Colateral Assets”, de Deb King, de Detroit, Michigan, es una página en proceso en la que el visitante puede sumar una fotografía propia mostrando la leyenda que da título la obra.
Como contrapunto, la simplicidad de ejecución de “Simple” , del americano Jon Williams en la que la frase “no War” acaba inundando nuestra pantalla.
El dispositivo enloquecido de “South beach disco” de Los Angeles, es un irónico retrato del bombardeo mediático sobre la guerra y el consumo, una reflexión sobre hasta qué punto la guerra es vivida hoy como un producto, más que como error político.
“Causas y efectos” (http://www.kultur.at/jump/war/war01.htm), propone un foro de debate en donde se vierten todo tipo de opiniones sobre el conflicto. “Mindbombs in war”, (http://www.jtwine.com/whywar.html ) reúne una serie de animaciones y de fotografías de manifestaciones y actos políticos contra la guerra, imágenes obviadas por los grandes grupos de comunicación.
“Remember the crime” (http://www.webheaven.co.yu/usa/remember.htm), es otra de las más espectaculares propuestas. A modo de inmensas proyecciones sobre las torres gemelas se suceden las imágenes de víctimas de acciones armadas de Estados Unidos. La frase “Con dolor y furia recordamos los criminales actos que han costado la vida de miles de civiles inocentes”, cierra el fotomontaje.

“Anti-war web ring” ( http://artcontext.org/antiWar), es otro de los sitios que de forma más completa presentan proyectos y links que se oponen a la guerra. Presentado como una colección de proyectos y a través de una navegación aleatoria, se encuentran textos, imágenes y juegos que critican con argumentos, creatividad y humor, el modo en que se plantea el conflicto.
En esta dirección encontramos “Antiwargame” , un juego en el que uno puede modificar el presupuesto de EEUU en materia de defensa, en gasto sociales y ayuda internacional, a la vez que limitar el potencial bélico, todo depende de si el índice de popularidad y las cuestiones relacionadas con el petróleo, permiten seguir “jugando”.
“El archivo digital del 11 de septiembre”, así como el “Hiroshima archive” , son también una importante base de datos relacionados con la guerra. El recuerdo de la tragedia, los testimonios que no acceden a otros medios de comunicación, archivos de video, audio y textos, constituyen el mejor antídoto contra una peste a la que se nos quiere arrojar para el beneficio de los de siempre.
Desde la red, el grito contra la guerra suena ahora más fuertemente que nunca.

Algunas direcciones de interés:
http://www.interzona.org/transmisor
http://www.webcaminiraq.org/index.html
http://offline.area3.net/wartime/
http://artcontext.org/antiWar
http://www.lclark.edu/~history/HIROSHIMA/index.html
http://911digitalarchive.org/
http://www.kultur.at/jump/war/war01.htm, http://www.jtwine.com/whywar.html
http://www.webheaven.co.yu/usa/remember.htm
http://www.kultur.at/jump/war/war01.htm